¿Realmente
necesitan las empresas el almacenamiento y el manejo de materiales como parte
del sistema de logística?
Si la demanda
por los productos de una empresa se conociera con seguridad y los productos
pudieran suministrarse instantáneamente para satisfacer la demanda,
teóricamente el almacenamiento no seria necesario, ya que no se mantendría
ningún inventario. De aquí se deriva que el mantenimiento de los inventarios
produce la necesidad de manejar materiales y el almacenamiento se convierte en
una conveniencia económica, más que en una necesidad.
RAZONES PARA EL ALMACENAMIENTO
Hay cuatro
razones básicas para usar un espacio de almacenamiento:
1.- Reducir
costos: el almacenamiento y su inventario asociado son gastos añadidos, pero
pueden ser compensados por costos más bajos obtenidos gracias a la mejora en la eficiencia en el transporte
y la producción.
2.- Coordinación de suministro y demanda: las empresas con productos altamente
estacionales, conjuntamente con una razonable demanda constante, tiene el
problema de coordinar la oferta con la demanda. Cuando se hace demasiado
costoso coordinar la oferta con la demanda con precisión, es necesario el
almacenamiento. Por lo general, se necesita el almacenamiento, pero su costo
puede compensarse con el mejor precio que se obtiene de los productos básicos.
3.- Necesidades
de producción: el almacenamiento puede ser parte del proceso de producción. La
fabricación de ciertos productos requiere de cierto tiempo para madurar. Los almacenes no solo sirven para mantener el producto durante ese periodo de fabricación, sino que en caso de productos
gravados con impuestos, sirven para asegurar el producto hasta el momento de su
venta.
4.- Consideraciones
del Marketing: el marketing se preocupa frecuentemente de la rapidez con la que
debe de estar disponible el producto en el mercado. Al almacenar el producto
cerca del cliente a menudo puede reducir el tiempo de reparto o la oferta puede
estar disponible sin demora.
FUNCIONES DEL SISTEMA DE ALMACENAMIENTO
FUNCIONES DEL SISTEMA DE ALMACENAMIENTO
El término de
almacén de distribución se diferencia de almacén de deposito porque éste
implica que gran parte del espacio se dedica al almacenamiento semipermanente o
a largo plazo, al contrario del almacén de distribución que solo tiene la mayor
parte de su espacio al almacenamiento temporal y se le da más atención a la
velocidad y facilidad de flujo del producto.
Las instalaciones de almacenamiento se diseñan
alrededor de cuatro funciones principales, las cuales reflejan el énfasis
particular en satisfacer una o más de estas necesidades:
- Mantenimiento o pertenencia: el almacén suministra información y da cabida de entrada a los inventarios.
- Consolidación: resulta económico establecer un punto de recolección para consolidar pequeños envíos en otros más grandes y así reducir los costes generales de transporte.
- Carga fraccionada: un almacén puede centrarse solo en
actividades de recepción y expedición, eliminando actividades de almacenamiento
y de recolección de pedidos. Los envíos de volúmenes que tiene bajas tarifas de
trasporte se trasladan al almacén y luego se envían de nuevo en cantidades más
pequeñas
- Mezcla: compra de diferentes productos a diferentes fabricantes y se recogen en un punto único y se reúnen en pedidos para posteriormente ser reenviados a los clientes.